" Este día, nuestro equipo de voluntariado hizo una merecida pausa
para visitar Los Pilones, uno de los atractivos naturales más emblemáticos del
Valle del Jerte.
Este cañón natural no solo es impresionante de manera visual, sino que también
ofrece un refrescante escape del calor del verano, convirtiéndose en un destino
popular para visitantes.
La ruta para llegar a Los Pilones es tan agradable como el propio destino. Una
apacible caminata por el bosque, acompañada por el sonido del agua fluyendo y
el impresionante paisaje montañoso, te lleva a este maravilloso lugar para
descansar, reflexionar y conectar con la naturaleza.
Para nuestro equipo, esta excursión fue más que una simple
visita. Fue una oportunidad para hacer una pausa, compartir momentos
significativos juntos y regresar a nuestro trabajo de voluntariado con energías
renovadas.
Bastante cansados y con alguna que otra caída durante el trayecto que por
dentro de Los Pilones, con alguna que otra risa por la perdida de un escarpín y
el hallazgo de una serpiente de agua, que temíamos por invadir demasiado su
espacio, pero aparte de todo los dramas que acompañan a este grupo fue una gran
experiencia y que nos lo pasamos genial un día agotador pero con grandes
experiencias.
Después por la noche nos fuimos a la plaza del magnífico pueblo de San Gil e
hicieron una yincana un pequeño grupo de voluntarios y usuario, uno de los
momentos más divertidos fue, sin duda, el reto en el que los participantes
tenían que pasarse harina por encima de la cabeza con los ojos cerrados,
intentando que cayera en un cuenco. Por supuesto, al final todos acabamos
completamente cubiertos de harina, riendo y disfrutando juntos del
momento.
Saludos,
Marta y Janka
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