Una nueva edición del Campo de Voluntariado de Placeat-San Gil da comienzo, este lunes, 29 de Julio de 2019.
En total 10 personas van a formar parte de este Programa de Juventud que financie íntegramente el Instituto de Juventud de la Junta de Extremadura. 10 voluntarios nacionales venidos de todas las Comunidades Autonómicas (Andalucía, Cantabria, Euskadi, Valencia, Madrid, Murcia, Extremadura, etc), Y por último 3 monitores y un director que velarán por el buen funcionamiento del proyecto. Donde se unirán en el gran grupo de usuarios de Placeat que convivirán durante 15 días con sus 24 horas diarias en todas sus tareas y ocio.
Hoy ha sido una día de locos, nuestros voluntarios vienen derrotados de los diferentes viajes. Se les ha enseñado las instalaciones donde se van a Hospedar, en nuestro magnífico Albergue de la Vía de La Plata que esta totalmente acondicionado, además de todas las demás edificios, jardines, invernadero que componen la Finca de PLACEAT en San Gil
Nos vemos mañana amigos/as................
Primeras Impresiones de los nuevos voluntarios:
"Un primer día lleno de expectativas, ilusiones y también
algún que otro miedo. ¿Cómo serán las compañeras?¿Sabré hacer frente a las
situaciones difíciles? ¿Cómo he de comportarme con los y las usuarias?, y sí,
aunque no queramos admitirlo ¿nos dejarán salir de fiesta?.
Tras muchas horas de bus, avión, coche… hemos ido llegando
poco a poco al Albergue de San Gil, no sin antes visitar el centro de Placeat. Nos
hemos llevado una muy buena impresión de las instalaciones, hemos visto que
había mucho trabajo detrás del centro, tanto de los y las cuidadoras como del
personal de cocina y todos los profesionales.
Tras haber visitado en profundidad Placeat nos hemos reunido
en el albergue, donde tuvimos una tarde tranquila para conocernos, conectar
entre nosotras y hacer grupo. Charlamos, jugamos a las cartas y nos dimos un
baño, algo imprescindible con este calor.
Cada una llegó con sus propias ilusiones con respecto del
campo y la verdad es que todas teníamos miedo de no conectar no solo con los
usuarios sino también con los propios voluntarios.
La cena fue nuestra primera toma de contacto con los
usuarios, nos sentamos con algunos de ellos en la mesa y compartimos
experiencias. Algo que nos ha llamado la atención es la facilidad con la que
los usuarios se abren, y aunque tanto
ellos como nosotros seguimos siendo un poco vergonzosos con su ayuda todo se
vuelve mucho más fácil. La despedida fue muy familiar, como si ya nos
co
Al volver a las instalaciones compartimos esos miedos y
expectativas lo que nos sirvió para ver
que, en el fondo todos teníamos los mismos temores e ilusiones; ¿conectaré
con los usuarios?, ¿me aceptarán tal y
como soy?, ¿podré integrarme en el grupo?, ¿estaré sola?. Pero no solo
compartimos esos temores sino que también comentamos qué era lo que esperábamos
encontrar en el campo, las expectativas del campo y nos dimos cuenta de que
pese a que las vías por las que habíamos conocido el campo era distintas, las
razones que nos habían llevado a cada una de nosotras allí eran muy similares.
Además de disfrutar de los usuarios, en esa primera noche
tuvimos la oportunidad de poder disfrutar de los bonitos paisajes y del
sobrecogedor cielo de Extremadura que repleto de estrellas nos acompañó en las
últimas y frías horas de nuestro primer día".