martes, 23 de septiembre de 2014

Valoración Personal de Itxaso Alvarez de Francisco, Voluntaria del Campo de Trabajo San Gil/Placeat 2014

Hace poco más de una semana que acabó el campo de trabajo, y si os digo la verdad yo todavía no he aterrizado… No soy consciente de lo vivido, ni de que no volveré, en breves, a ver a esas personas que tan importantes han sido para mí durante 15 días.
La verdad es que yo no me podía hacer una idea de lo que iba a vivir allí. Cuando me apunté al campo de trabajo lo hice por varias razones. Primero porque iba una amiga de un campo de trabajo anterior, y me dijo que se lo habían recomendado, y segundo, porque lo que contaban de ese campo de trabajo me llamaba la atención. Pero para ser sincera, tampoco me había informado muchísimo, porque me gusta que las cosas me sorprendan, no me gusta ir con todo aprendido por delante, porque luego creo expectativas… pero esta vez fui un poco a la aventura, a ver que me ofrecía esta experiencia.

Para mí el campo de trabajo empezó un día antes que para los demás… Estábamos Maitane y yo en Plasencia, y llamamos a Txutxi para ver como quedar el día siguiente, y nos dijo: estamos en la finca, acercaros si queréis… y para allí que nos fuimos. Al llegar a San Gil, no teníamos ni idea de cómo llegar a la finca, y allí preguntamos al primero que vimos… Manuel! Sin querer ya estábamos en contacto con los usuarios. Él nos indicócómo llegar a la finca, y después apareció su hermano Miguel… Solo con ese primer contacto, yo ya tenía unas ganas locas de empezar el campo y conocer a todos los demás. Reconozco que esa noche no dormí nada bien, estaba deseando que todo empezara… y empezó! Primer contacto con los voluntarios, muy bien, rodado… al final considero que toda la gente que se apunta a cosas así va a vivir una experiencia y con ganas de conocer a otras personas….

Llego el momento de conocer a los usuarios… nervios, incertidumbre… ¿Qué tendré que hacer? ¿Qué tendré que decir? ¿Cómo debo actuar? No hubo tiempo de responder a esas preguntas, porque todos ellos nos lo hicieron facilísimo. Fueron ellos los que vinieron a nosotros, nos abrazaron, nos preguntaron y nos introdujeron en su pequeña gran familia… las barreras nos las ponemos nosotros, pero no nos damos cuenta….

Desde el primer momento sentí que nos conocíamos de siempre, es una sensación extraña, pero cuando se viven las cosas tan intensamente, se crea un clima de confianza que hace que todo sea mucho más fácil. Los usuarios venían cada día con muchísima ilusión a estar con nosotros, a que hiciéramos todos juntos los trabajos y nos fuéramos a conocer el norte de Extremadura, que he de decir que me ha sorprendido muuuuuuy gratamente. Me ha encantado, puedo decir que me he enamorado de Extremadura y de sus gentes. A lo que iba, todos los días pasábamos tiempo todos juntos, usuarios, voluntarios y monitores. Compartíamos ratos, historias, trabajos, risas, cantábamos, bailábamos… y lo que nos pedía el cuerpo.

Me han encantado todos y cada uno de los momentos vividos. Los usuarios me han hecho sonreír ante los momentos más difíciles. Ellos siempre tienen una palabra bonita, una sonrisa o un abrazo para ti, siempre están ahí desinteresadamente, es una pasada. Al escribir estas palabras me emociono, y se me pone la piel de gallina… no se puede explicar con palabras, hay que vivirlo… Yo agradezco mucho esta oportunidad que he tenido de vivir esta experiencia.
Podría alargarme muchísimo escribiendo sentimientos, momentos y anécdotas… pero mi consejo… hay que vivirlo para sentirlo!!! Gracias a todos!Eskerrikasko!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario