" El madrugón mereció la pena.
A las 9 de la mañana la comitiva de Placeat ya
estaba preparada. En total, tres furgonetas, un coche y más de treinta personas
mágicas dispuestas a compartir el día juntos.
Tras más de una hora
hora de viaje, llegamos a nuestra primera parada: el Centro de Recuperación de Fauna y
Educación Ambiental "Los hornos". Allí pudimos recorrer el lugar,
deleitarnos con distintas especies animales y aprender mucho, mucho, mucho.
Algunos, nos emocionamos descubriendo el escondite del gran lince ibérico y
otros reímos sin parar tras escuchar hablar (o mejor dicho, intentar hablar) al
cuervo Vicente.
La segunda parada fue
Cáceres capital, que paseamos juntos a pesar del calor infernal. Casi cuarenta
grados nos acompañaron durante el interesante recorrido por el casco histórico
de la ciudad.
Y, finalmente, tras
descansar un poco en San Gil, nos pusimos manos a la obra con los preparativos
para dar, al día siguiente, la bienvenida a nuestro campo de voluntariado a las
autoridades. ¡Qué bien trabajamos cuando lo hacemos juntos!
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