Empieza un nuevo día del campo de trabajo, en esta ocasión los más perezosos fueron despertados con silbidos, entre las risas y el buen humor. Durante el desayuno les fuimos comentando lo que iban a encontrar en el Valle del Jerte, los monumentos naturales, la Garganta de los Infiernos, Cola de Caballo, así como la vegetación y arbolado, donde destaca principalmente el Cerezo y el Roble. Así que después de unas recomendaciones nos pusimos en marcha.
Según íbamos llegando, comentando las diferentes zonas que nos encontrábamos, su importancia para ser espacio protegido, mientras los participantes se daban cuenta de la maravilla que hoy tocaba disfrutar. Nada más llegar a la Garganta de los Infiernos, las caras de asombro se plasmaban en todos nosotros. Como la naturaleza caprichosa quiso crear un lugar único, donde se puede conjugar medio ambiente con deportes de aventura. Una vez nos ubicamos, fuimos ascendiendo “Los Pilones”, creando dos grupos para no llenar demasiado el río de gente. Como se pueden ver en las fotos, no hay palabras para describir como nos lo pasamos. Saltos de cinco metros, pudieron disfrutar los voluntarios y soltar la adrenalina, como si de un parque acuático se tratara.
De vuelta bajamos por el camino senderista hasta llegar al centro de interpretación donde se les explicó la importancia de un lugar así.
Ya de regreso a la finca, con nuestros participantes muy cansados y llenos de emociones, nos comentaban sus experiencias, la ilusión de encontrarse con este Valle tan precioso. Por la noche con una buena paliza en el cuerpo, realizamos un taller de relajación y masaje hasta que nos fuimos acostando poco a poco, siendo el día que más pronto se han ido a dormir. Mañana vuelta al trabajo para conseguir los objetivos..
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