Pero puedo
deciros “eskerrik asko” (gracias), por cada sonrisa, por cada palabra, por cada
momento, por cada estrella fugaz, por cada chiste, canción y baile, por cada
carcajada e incluso por cada silencio o lágrima. Gracias por aparecer aquel 1
de agosto y por ser cada uno tal y como sois.
Creo que de
todo, de lo que más he hecho es aprender, de cada usuario, voluntario, monitor
e incluso hasta de mí misma. Me habéis enseñado muchas cosas, a veces incluso
sin daros cuenta. Ha sido tan enriquecedor por el hecho de que cada uno de
vosotros sois diferentes y especiales. Tenéis una fuerza y energía
impresionantemente grande y lo transmitís con cada gesto, palabra o movimiento.
Creo que de
todo, de lo que más he hecho es aprender, de cada usuario, voluntario, monitor
e incluso hasta de mí misma. Me habéis enseñado muchas cosas, a veces incluso
sin daros cuenta. Ha sido tan enriquecedor por el hecho de que cada uno de
vosotros sois diferentes y especiales. Tenéis una fuerza y energía
impresionantemente grande y lo transmitís con cada gesto, palabra o movimiento.
Y qué decir
especialmente de nuestros queridos usuarios. Que sois tan “queridos” porque os
dejáis querer, o porque quizás, es demasiado fácil quereros, como algo que
surge por inercia. Sois hermosos, brilláis vosotros solos con cada sonrisa que
nos habéis regalado. Me habéis enseñado cosas que difícilmente conseguiría
explicarlas mediante palabras. He aprendido que hay miles de maneras de ver las
cosas, de sentir las personas o de percibir la vida. Me habéis hecho ver que la
vida es tan bella porque cada ser vivo se diferencia en algo, a pesar de que
esa diferencia sea tan minúscula que un microscopio no nos sirva. Porque las
cosas que realmente importan, son invisibles al ojo humano, pero los
percibimos, como cada vez que nuestro cuerpo se inunda de aire al respirar. Esa
diferencia hace que el universo sea algo tan maravilloso. Y creo que todos
deberíamos de aprender a apreciar esa diferencia que hace que cada ser sea
único y especial. Me habéis enseñado que la felicidad está en nosotros mismos,
y que solo se trata de querer sentirlo. Y creerme cuando os digo que en este
campo de trabajo de eso hemos ido sobrados. Gracias por habernos cuidado tan
bien, de hacernos reír y disfrutar. Hace ya unas semanas desde aquellos 15
días, pero siento que no han terminado, que mañana me despertaré en nuestra
tienda de campaña y que me encontraré con todos vosotros de nuevo, como si ni
un segundo hubiese pasado.
Gracias a
Alicia, Cano, Melli y Chuchi, por hacer que todo esto tenga sentido, por todo
lo que dais día a día. Me siento muy agradecida por haber tenido la oportunidad
de vivir esta experiencia, que sin duda lo recomiendo sin pensármelo dos veces.
Os animo a dar el paso, que a veces tanto cuesta, porque realmente merece la
pena. Recuerdo que el primer día Alicia nos dijo que esto enganchaba, y mucho,
y ahora lo entiendo todo. Os aconsejo ser voluntario en Placeat/San Gil, os
darán tanto que hasta que lo viváis no seréis capaces de imaginarlo.
Vuelvo al
principio y pienso, cómo puedo describir con palabras todo lo que ha supuesto
este campo de trabajo. San Gil ha sido un cúmulo de sonrisas, vivencias,
sentimientos, amigos... gracias por dejarme ser parte de esta gran familia!
Nunca podré agradeceros lo suficiente el haberme dado todo lo que me habéis
dado. Gracias, gracias y gracias por todo!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario