Os echo de menos. Os echo mucho
de menos. No quiero separarme de vosotros.
Echo mucho de menos hacer el
borrego (literal) contigo, Tomás, hacer el tonto sin control, disfrutar de
verdad de cualquier tontería que se nos ocurriese, conversar…me emociono al pensar
en ti. Eres un todoterreno, un espíritu incansable que me encantaría tener
siempre cerca.
Echo mucho de menos sentir la
música contigo, Luke, y enternecerme con tus dibujos, palabras y gestos
sinceros, y con tu mano bien agarrada a la mía, que no me suelta, recorrería un
millón de calles así.
Lorenzo, tío, no es fácil
encontrar en este planeta gente con quien reírse tanto, tu repertorio es digno
de record de programa de televisión, y tu humor es magia, ojalá pudiera
disfrutarte todos los días.
Miguel, tu emoción me emociona,
tus abrazos me curan, tu mirada y tu compañía es medicina; y ahora me falta
todo eso, todo tú, un montón.
Saluki, no sé ni cómo describir
tu dulzura, ojalá cada noche pudiésemos contarnos un cuento o cantarnos una
canción (un día yo a ti, otro tú a mí, o las dos a la vez, da igual); si es
bajo las estrellas mejor que mejor.
Javi, chiquinino, ¡dame un poco
de tu energía! ¡qué guay es estar a tu lado! ¡qué orgullosa fui contigo por
todo Cáceres en nuestra aventura en busca de un abanico! Eres un gran compañero
de aventuras, ojalá tengamos muchas más.
Victorino, quiero verte en muchos
más escenarios, de verdad fue emocionante; y ya si es los dos juntos sería lo
más, porque me encanta tocar la guitarra contigo, es de las cosas más libres y
liberadoras que conozco.
Miguel Ángel, tu guitarra también
es pura pólvora, incansable y siempre dispuesta a lo que la echen, da gusto
marcarse contigo ya sea una canción de Eskorbuto ya sea subirse a una alfombra
mágica para volar con “Un mundo ideaaaal”.
Manuel, me enamora cómo
cuidas de tu hermano, y de todos,
siempre atento; y tu amor por la naturaleza y por las cosas sencillas.
Tu dulzura y sensibilidad, Eva;
tus historias y tu ternura, Manolo; tu alegría y folklore, Mimi; tu risa a
carcajadas, Gregoria; tu alegría en el agua y tus ganas, Victoria; tu bonita compañía
serena, Nacho; tu amor por el campo, Ricardo; tu disponibilidad y saber estar, Gabriel; tu disposición para
ayudar, Javi; Rosa ¡qué pronto te fuiste! Pero cómo disfruté contigo inventando
cuentos sobre todo el personal…etc. etc. etc.
Y todos los que los que no
podíais subir a la Finca o venir con nosotros, pero que nos recibíais con los
brazos abiertos cuando íbamos a la Residencia, y que armabais una fiesta en mi
corazón cada vez que la armábamos en la sala de estar. Extremoduro, Manolo
Escobar y José Luis Perales, entre otros, estarían locos de contentos de
vernos.
GRACIAS A TODOS, gracias por ser
como sois. Sois especiales y únicos, quisiera poder veros cada mañana, y bailar
cada noche, emocionarme en mil orquestas más…
…con vosotros me siento TAN
LIBRE, tan llena de alas y de ganas…mucho más que en la rutina del día a día.
Con vosotros todo fluye, hacéis todo más fácil y todo más especial. Sois la
mejor compañía posible. Veros disfrutar es de lo más bonito del mundo. Enseñáis
a superar dificultades y a disfrutar del momento. Me habéis ayudado a ser mejor
persona y a mejorar mis propias discapacidades. Me habéis puesto el corazón
contento.

Y voluntarios y monitores,
desearía veros ahora mismo también, os echo de menos. Quiero que otra vez Todos
los días salga el sol a vuestro lado. O que llueva, qué más da. Ojalá tengamos
la oportunidad –Kualquier día- de marcarnos ese ritual que nos ha faltado bajo
la lluvia de abril (¡viva el Koala!) o la lluvia de mayo (¡viva Cantabria!). Y
por supuesto ¡Viva Extremadura! , tan inesperadamente caudalosa y refrescante,
tan hermosa y a la que tengo tanto que agradecer por habernos hecho coincidir.
Me alegro muchísimo de que la vida nos haya juntado a todos. Allí donde los
días pasaban volando, pero a la vez parecía que llevabas allí la vida entera. Y
cada día pasaban tantas cosas….También me han encantado vuestras alas, y las
que me habéis dado. Hemos aleteado genial juntos…
Ha sido una experiencia de las
que van más allá de las distancias recorridas, de las que te devuelven el
contacto con las necesidades verdaderamente importantes, que te enseña a
disfrutar de la vida desde otra perspectiva, a aprovecharla al máximo y a sonreír
al mundo.
Reír, llorar, cantar, bailar,
SENTIR…CON GANAS. La pasión es el verdadero combustible, y me ha encantado
compartir la mía con todos vosotros. Y me encantaría seguir compartiéndola.
Me siento muy orgullosa de haber
formado parte de este grupo tan genial.
GRACIAS POR TODO FAMILIA. HA SIDO
ALUCINANTE.