Por la mañana, como de costumbre, comenzamos las
tareas de pintar las pistas deportivas, limpiar las instalaciones, preparar el
logotipo del bar, compartir con ustedes lo que ocurrió el día anterior a través
de este Blog, etc. Durante dichas tareas nos sorprendió la lluvia, haciendo que
nos refugiásemos dentro e hiciésemos otras actividades como pintar, jugar al
pin-pon, hacer puzzles, cantar, tocar la guitarra o jugar a la pelota.
Llegó el almuerzo, donde compartimos historias y
anécdotas. Abundan las risas en cada una de las comidas.
Por la tarde, hicimos una excursión al Parque
Nacional de Monfragüe y divisamos unas vistas alucinantes. Además durante el
recorrido volaron buitres por nuestras cabezas y, ¡son enormes! Nos resultó una
joya todo lo que pudimos ver. Entre ellas, destacamos una roca llamada
comúnmente “El salto del gitano”. Nuestros monitores/as nos contaron el por qué
del nombre, os invitamos a investigar esta curiosa leyenda.
Durante la ruta vivimos momentos inolvidables, nos
hicimos fotos para recordarlos siempre y vamos a compartir con ustedes algunas
de ellas. Imaginaos la combinación de un paisaje que es un bocado de naturaleza
salvaje, de una muy buena compañía y de historias de las vidas de todos/as
los/as participantes. Es un bienestar físico y mental inexplicable: conectar
con la naturaleza y con el ser humano, al mismo tiempo. Todo, al final, se
traduce en un aprendizaje constante.
Y el día no termina aquí. Por la noche, fiesta con
los/as usuarios/as. Y no una fiesta cualquiera: una lluvia de estrellas. Nos
pusimos pelucas, nos pintamos las caras y nos disfrazamos para imitar
distintos/as artistas musicales. Imaginaos las risas. Ganó el concurso un
compañero imitando a Camela, se lo mereció. Pero realmente ganamos todos/as,
porque gana el que más ríe y el que más comparte. Así que sí, ganamos todos/as.
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