Día, 05/08/2019
El día comenzaba con la llegada
de los usuarios, donde los voluntarios impacientes, les esperábamos con muchas
ganas. Nos pusimos manos a la obra para realizar todas las tareas de
mantenimiento de la finca de Placeat en San Gil. Algunos pintaban las líneas de
los campos de baloncesto y fútbol, mientras otros a su vez, se dedicaban a
pintar los bancos y las porterías, para que puedan disfrutarlas los futuros
visitantes del albergue.
Pero no era un día normal,
usuarios y voluntarios organizaron una maravillosa sorpresa para el
cumpleañero, Jorge, una guirnalda de globos, dedicatorias y pancartas fueron
algunas de las actividades realizadas. Durante la comida, cantamos todos al
unísono cumpleaños feliz , y entre lagrimas y risas, Tomás nos sorprendió con
un emocionante discurso. Luego pidió un deseo y sopló las velas de una rica
tarta que pudimos saborear todos.
Pero no era un día normal,
usuarios y voluntarios organizaron una maravillosa sorpresa para el
cumpleañero, Jorge, una guirnalda de globos, dedicatorias y pancartas fueron
algunas de las actividades realizadas. Durante la comida, cantamos todos al
unísono cumpleaños feliz , y entre lagrimas y risas, Tomás nos sorprendió con
un emocionante discurso. Luego pidió un deseo y sopló las velas de una rica
tarta que pudimos saborear todos.
Seguidamente, visitamos el pueblo
que nos abría las puertas con el lema: ``Legua y media de Garganta, cinco
leguas de Plasencia ; habitaba una serrana alta rubia y sandunguera´´. Es un
pueblo muy bonito dónde destacaban sus casas colgadas de una única columna de
madera y base de piedra. El pueblo estaba en fiestas y lleno de vida y alegría
de sus gentes. Había castillos hinchables dónde pudimos disfrutar tanto los
voluntarios como los usuarios.
Pero como la diversión en San Gil
nunca acaba, lejos de estar cansados, por la noche disfrutamos de las fiestas
de Plasencia, en el conocido Lunes Menor. Paseamos por las calles de la ciudad
placentina, disfrutando de los puestos de artesanía donde algunos aprovecharon
para comprar y bailamos al ritmo de los ``Mojinos Escocios ´´.
Fue un día repleto de emociones
donde usuarios y voluntarios continuamos forjando emociones y haciendo de cosas
ordinarias sensaciones extraordinarias.
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