martes, 29 de marzo de 2016

Valoración Personal de Idoia (Voluntaria de Navarra). Campo de Trabajo San Gil/Placeat 2015

LA REFLEXIÓN DE UNA JOVEN JARRERA DE SU CAMPO DE TRABAJO. 

Como comentaban mis compañeras cuando antes de ir al Campo de Trabajo cuentan con ilusión que se iban a ir quince días a Extremadura a un Campo de Trabajo surgían las típicas preguntas de ¿Qué es eso? ¿Qué es lo que hacéis ahí? ¿De qué trata? ¿Dónde cae ese sitio?, mirándote con unas caras como si estuvieras loca, que ibas a pasar mucho calor, que el sitio es precioso, pero que en agosto las iba a pasar muy mal. Bueno a mí eso también me pasó no solo con los familiares, sino con mi exjefa de peluquería y con las que fueron compañeras de faenas. Vale que tuviera mis miedos por no saber que me encontraría, por tener dudas de que haríamos en él, que tal me llevaría con la gente, como serian……pero eso no me quitaba las ganas y la ilusión de ir y ver que me deparaba haya. Tuve mis reservas por que he de reconocer que el primer día cuando llegue en la furgoneta con Alicia, me deja en el baño para dejar los bultos del equipaje y después de ir a conoceros cambiarme haya, entre en el salón de la Residencia os vi a los chicos con barba, piercings, gorras puestas, esas ropas, tatuajes y a las chicas con shorts, escotes todos con los móviles con unas miradas que parecían las de medusa que me convertiríais en una estatua de piedra. Me dije para mis adentros Idoia ¿Dónde te has metido? ¿Qué haces aquí? Sal corriendo y no pares hasta llegar a casa, eso fue mi primera impresión vuestra menos mal que no hice caso de ella porque os pude ir tratando uno a uno y mereció la pena quedarme.
Pude ver desde el primer día, casi al momento detalles que me fueron gustando y me hacía no arrepentirme en mi decisión de quedarme, mi encuentro con las vascas (Amaia y Sara), me saludaron y he de decir me parecieron las más normales de todas, muy cariñosas, amables, con una sonrisa en la cara en mi primera impresión y ultima porque con ellas no cambio mi primera impresión hacia ellas, Sandra diciéndome casi obligándome a que me quite la ropa para quedarme en bañador he ir a la piscina con ella y el resto de gente que poco a poco sin darme cuenta se fueron convirtiendo en algo más, después del baño en las duchas cuando nos disponíamos a vestirnos otra de ellas sin tener porque hacerlo me trajo algo que necesitaba y se me olvido coger de la maleta, bajo removió mi maleta y me lo trajo pero no sin antes darme a elegir cual debía de coger, la dije que me daba igual, otra me ayuda a quitar con cuidado las etiquetas de una camisa, esto es la primera noche en la finca voy al baño y tan ingenua de mi me quedo encerrada en el baño, empiezo a golpear, gritar pidiendo ayuda aunque tenía mis dudas que me oyeran ya que estaba Rubén tocando la guitarra, Lolo el ukulele, bandurria o lo que fuera, jajá,  Samuel con el tambor el resto cantando o observándoles pero tuve suerte y si alguien entre tanto ruido me oyó, vino empezó a hablarme o mirar como poder abrir la puerta, hasta lograrlo cuando eso salí corriendo de ahí, le di las gracias por ir a mi rescate, le dije que era mi Ángel de la guarda y para mi así sigue siéndolo hoy en día porque a pesar de que me enfadara con él, de vez en cuando seguía teniendo pequeños detalles, buen rollo aunque me costó a mi normalizar la cosa con él, porque no sabía cómo volver a acercarme a él, me costó hacer como si nada y no porque él no lo intentara sino porque no le daba yo la oportunidad, algo que me arrepentiré porque fue una tontería y se me fue de las manos con mis prontos, reacciones  María compartió los datos de su móvil conmigo cuando más lo necesitaba, bueno cosas de esas a montones.


            Luego los amigos sensibles, o insensibles como decía yo porque se me metió no sé como así en la cabezo y no había forma de hacer que lo dijera de otra forma, bueno al final, pues aunque me quejaba de que eran poco detallistas, que apenas daban señal de vida, bueno éramos extraños, no conocían mis gustos, que con tan solo unas chuches, un abrazo de vez en cuando, un guiño de ojo, un beso en la mejilla, un pequeño peluche, una nota un buenos días o buenas noches, detalles tontos de esos para mí eso era suficiente, no pido una canción que eso me parece más personal que debes sentir algo no amor, sino filin o tratar mas a esa persona para que te inspire en las letras de la canción a la hora de componerla. Ya no hablo de mi vampiro que ni mención hizo en todo el Campo de Trabajo en morderme el cuello, creo que ni lo tenía porque no sé ni quien es, ni quienes quedábamos todavía en el juego, mi victima ya sabe que era yo su vampiro y aunque tuve mil meces oportunidad de morderla no quería hacer el juego no por ser ella y tenerla que morder sino que no quería tener que estar buscando el momento para hacerlo. 
Bueno que más puedo contar pues muchas cosas que jamás olvidare, que me hacia el día fuese siempre una gran aventura, el vivirlo, como cada día nos levantaban con cazuelas, música, gritos, pistoletazos de agua en la cara, tirones de los sacos de dormir para los perezosos, desayunar con tanta gente que casi había que pelearse por la leche, el bimbo para tostadas parecía que estuviéramos en una constante estampida, terremoto que luego se echa en falta esas cosas, de ahí cogíamos la furgoneta nos poníamos a hacer fotos, hablar, cantar, y si nos descuidábamos hasta bailar dentro de la furgoneta, molaban esos momentos, nos bajábamos a recoger a los usuarios donde antes de entrar al recinto ya les veías subiendo la cuesta que estaban ahí preparados, con las cosas que iban a necesitar para darte los buenos días con besos y abrazos y aunque me gusta, no estaba acostumbrada y había días que me agobiaba algo, pero esos recibimientos hechos con el corazón, sin esperar nada a cambio hacia que algo por dentro se te removiera y conmoviera, te daba ternura, ver como Miguel sin hablar siempre con su neverita, su botellín de agua venia y te abrazaba, como Mimi bailaba con Juan José o te venia abrazaba y decía guapa, Lorenzo con sus abrazos, Tomás con sus besos preguntándote atentamente como estabas, si habías dormido bien, si estabas cansada, esas cosas, Manolo con su saludo militar que tenía un arte, las historia que te contaba a su forma, Saluqui  tan cariñosa, Goya, Manuel cuidando a su hermano con tanto mimo, dedicación, amor, todos ellos te enseñaban sin darse cuenta grandes lecciones de vida, ahí veías que no entendían de discapacidad, porque la sociedad nos quiere hacer ver cosas que para ellos en su día a día no les impide vivir, sentir, hacer cosas como uno más que la gente normal, esos detalles hacían tener paz interior con uno mismo saber que en esos días estabas haciendo que su vida fuera diferente, sentirse aun más útiles al recoger la mesa, ayudar a llevar la caja del almuerzo cuando había excursiones, desde el primer momento te robaban el corazón, con ellos en las actividades ayudándoles a subir, en las pozas, piscinas naturales bañándote con ellos, verbenas lo vivías a tope bailando con ellos, en las súper comidas y cenas que había que otros no se pero yo con eso y las canastas jugando al baloncesto me estaba quedando con un tipín, me faltaron varios días para conseguirlo pero iba por buen camino, jajá.

¿Qué es lo que más me gusto del Campo de Trabajo de San Gil?

            Pues fueron muchas cosas, con el trabajo que tenían los monitores que es una pasada, con el campo de trabajo que no lo parecía, parecían más unas vacaciones con una gran familia, el buen rollo que había entre nosotros que no veías diferencia entre monitores, usuarios y voluntarios, los baños en las gargantas, pozas, piscinas naturales que luego no había quien me sacara de haya, sobre todo en la última la del sábado que me costó subirla pero encontré pose y menuda siestita mas maja, escuchando el agua pasando por debajo de mis piernas estaba totalmente rodeada de agua pero no me mojaba, la cascada de agua que me masajeaba el cuello cuando el agua caía en forma de chorro, las veladas donde nos disfrazábamos, bailábamos, había jurado y todo (teníamos al Risto, Mónica Naranjo y a Ángel) que dejaron su programa y tuvieron el detalle de pasarse por la finca de San Gil a evaluarnos, vernos bailar, presentando a los que iban a actuar en cada momento, que va chicos eran nuestros monitores bien caracterizados que parecían ellos y hacían de ellos. En las verbenas de Galisteo que ninguna te dejaba indiferente toda la familia de copas y luego viendo la orquesta bailábamos las canciones que nos ponían, tirábamos los cejos a los bailarines, sobre todo al moreno de la camisa rosa, que se hacía querer, hubo algunas que no avisaron y se fueron a hacer fotos con ellos, capullinas, eso en la primera en la segunda que me parecía que no iba a merecer la pena la orquesta luego sorprendió ya no solo había un señor mayor que no motivaba nada, sino que había más gente en su grupo de orquesta que ponía música más actual, amenizaba la cosa pero ahí no queda la cosa al lado nuestro veo que había una cuadrilla de chicos muy majos que se pusieron a bailar con todos, a presentarse a algunas, de ahí luego salió una coña con gracia que hay ensaye a tocar el organillo que luego toque de forma  virtual, imaginaria con unas mesas escolares en mi actuación con mi grupo de Camela, el juego del gusano creo furor haya donde íbamos, Rubén tocando la guitarra y cantando a cada momento se convirtió en una tradición y costumbre muy bonita, hacer talleres manuales con los usuarios, como las cajitas haciéndolas y decorándolas con mimo y esmero que luego se usaron para dejar notas y mensajes que después entregaríamos.
¿Qué es lo que menos me gusto?
            Fue la comida aunque nadie tuvo la culpa de ello, solo que no acertaron con ella, ni había mucha variedad, eso me vino bien, para cuidarme. Jajá.

            Ahora mismo si me preguntaran si cambiaría mi Campo de Trabajo por otro, si repetiría diría a lo primero que no lo cambio por nada del mundo, y a lo segundo que si, sino me quedara solo un año para hacer otro Campo de Trabajo, si me quedaran mas repetiría sin dudarlo, pero al ser el año que viene mi último año digo de probar otro para ver qué tal, conocer gente nueva, sitios diferentes y eso. Es en estos momento que me arrepiento de no haber empezado antes a ir de Campos de Trabajo, podía haber estado en más pero al menos en los que he estado cada año se ha superado con el anterior y ambos han sido una gran experiencia para mí.
Con que me quedo de todo esto, pues que he conocido a 21 personas cojonudas, maravillosas, que no las cambio por nada, que son lo mejor que han pasado en mi vida, que me apena tenerles esparcidos, no poderles disfrutar más, que por primera vez tengo ganas de reencontrarme con alguien, tener en mente un montón de planes si estuvieran cerca de mí, ganas de hacerlo cuando se pueda, ilusión por ello, bueno aunque de voluntaria no pueda más que un año espero que como monitora pueda hacer mas Campo de Trabajo y poder seguir conociendo gente buena, que me lo habéis puesto difícil, habéis puesto el listón muy alto, me conformare con que sean la mitad de buenos que vosotros, me habéis ayudado un montón sin daros cuenta a superar muchos miedos y vergüenzas, aunque aún queda trabajo por hacer, que espero ir consiguiéndolo poco a poco, y poder abrir más mi corazón a la gente.

Pues eso gente que os quiero un montón, que me habéis llegado muy hondo, gracias por todo, aquí me tenéis para siempre para en lo que os pueda ayudar, que con esto me despido, porque podría seguir contando batallitas pero no acabaría jamás, y esto se eternizaría y no consiste en eso.

Besos y saludos a todos los de San Gil y Plasencia.




IDOIA GARCIA ORTIZ DE LANDALUCE

No hay comentarios:

Publicar un comentario