Bueeenos días, aquí estamos Alba (dando apoyo
moral) y Elena (gracias Andrea).
Sábado melancólico, se nota en
el ambiente que el campo va a terminar y que mañana todo el mundo va a llorar,
si no es hoy, nadie quiere que eso ocurra. Aunque toca día de descanso no
podemos quedarnos sin estar con nuestros usuarios, por lo que vamos a buscarlos
y nos dedicamos a descansar con ellos en la finca. No faltan las risas,
abrazos, besos y canciones todos juntos tumbados en las colchonetas, también ellos son conscientes de que nos quedan muy pocos momentos juntos. No se nota
apenas la diferencia con un día de trabajo, no hay remordimientos ni
culpabilidad por estar sin hacer nada. Por otro lado, parte del grupo baja al
centro, allí se bailaron todos los éxitos musicales, tanto de ahora como de
hace 20 años. Los usuarios nos deleitan con sus actuaciones emocionándose con
perales, y Diana con su falda madrileña-sevillana. Mimi, alegre como siempre,
al contrario del refunfuño de Joaquín, nos hace reír a todos. Manolo no
estaba de humor, pero eso no le impide contarnos mil batallitas, Gregoria y Eva están enfadadas, aun así bailan con todos.
Al mediodía ayudamos a dar de
comer a los usuarios que comen antes, hubo bastante jaleo en el comedor, parece
que mas de uno esta harto de comer ensalada de patata con pimientos crudos. A
las dos, comimos todos juntos, como el resto de los días, es un momento muy
cercano entre todos, colaboramos para poner las mesas y recogerlas, hay risas y
Marisa rápidamente nos coordina para que la ayudemos y así pueda irse a su hora
(15.30 h).
Tras la comida seguimos descansando,
por si aun no habíamos vagueado lo suficiente. Queremos preparar una sorpresa
emotiva y simbólica para los usuarios, entre todos hemos decidido imprimir una
foto para cada uno, hemos elegido la que nos sacamos en el mirador, nuestra
idea es firmar una para cada usuarios y poner una pequeña dedicatoria
personalizada. Fuimos a imprimir las fotos a carrefour. No queremos que se
olviden de nosotros, al igual que nosotros no vamos a poder olvidarnos de
ellos, estos últimos días hemos fortalecido aun mas los vínculos entre todos,
Tomas nos sigue sorprendiendo cada día
con sus intervenciones espontaneas, al igual que Lorenzo con sus canciones,
Gregoria con sus sonrisas y Miguel con sus historias, nos sentimos tan
agradecidos de que nos permitan disfrutar de estos días con ellos que parece
que regalar únicamente una foto se queda corto.
A
las siete bajamos a buscarlos al centro, como todas las veces están ya esperándonos en la puerta ilusionados por irnos de excursión, por problemas técnicos la salida se retraso hasta mas de las ocho, pero aun así nos fuimos.
Llegamos al Parque Natural de Monfragüe, en el primer mirador Miguel nos
explico las diferentes especies de aves y plantas que habitan el parque, es un paraíso natural, todos quedamos enamorados de las belleza y calma que transmitía el paisaje. Nos sacamos muchas fotos todos juntos y dimos un
pequeño paseo. Continuamos hasta el castillo y subimos hasta la parte mas alta
de una de las torres, allí cenamos un romántico picnic viendo el atardecer y
mas tarde las estrellas y la vía láctea. Al no haber luz en la vuelta, hicimos
equipos de tres para iluminar el camino y ayudar a los usuarios a volver a las
furgonetas. Nos subimos en ellas y continuamos hasta otro mirador, allí bajamos
a un hide desde el que en teoría podríamos haber visto ciervos o incluso zorros,
aunque nosotros no lo conseguimos. Aun así, al estar en un sitio apartado de todos
los núcleos urbanos, sin iluminación artificial, hemos visto mas estrellas de
las que podríamos haber visto en otro sitio, conseguimos ver alguna estrella
fugaz e intentamos distinguir alguna constelación. Tras esto, nos recogimos y volvimos a la finca, se nota
que estábamos muy cansados y la mayoría nos quedamos dormidos en el trayecto de
vuelta.
Una vez en la finca comenzamos
con la primera fiesta de despedida, este recuerdo se quedara entre nosotros,
ninguno queremos irnos.
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