Esta mañana hemos ido a
Cáceres en autobús. Cáceres es una ciudad medieval declarada Patrimonio de la
Humanidad. Su conservación permite viajar atrás en el tiempo e imaginar cómo
era la vida en aquella época. Nuestros monitores nos hicieron una guía para
conocer los lugares más emblemáticos e imprescindibles. Tras tomar el picnic en
la Plaza Mayor, volvimos a la finca para descansar de nuestro tiempo libre. Aprovechamos
para refrescarnos en la piscina, jugar a las cartas o tomar el sol.
Por la noche celebramos
la fiesta intercultural para conocer mejor a nuestros compañeros españoles y
europeos. De forma muy divertida y amena aprendimos aspectos interesantes sobre
la gastronomía, la música, el clima, las fiestas populares incluso los códigos postales.
Nos enseñaron a bailar una canción
griega y a cantar el himno la marsellesa. Cada persona tuvo la oportunidad de
hablar en su idioma natal o lengua cooficial como el euskera y valenciano. Fue
una noche muy larga que duró hasta altas horas de la madrugada.
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