Día 12. , Viernes 15 de Agosto de 2013 Campo de Trabajo San Gil/Placeat

En este nuevo día la emoción está a flor de piel a la hora de levantarse ya que nos espera una mañana en la que visitaremos los talleres de nuestros queridos usuarios, aunque quizás parezca algo trivial, en realidad es una de las experiencias que más ilusión nos hacía desde que tomamos conciencia de la existencia de un lugar donde los usuarios se dedicaban a realizar múltiples labores. Por ello, cuando llegamos a Plasencia para visitarlo no sólo los voluntarios estábamos entusiasmados sino que eran notorios los nervios de los propios usuarios, ya que es de entender que para ellos es muy gratificante dar a conocer sus habilidades. Por todo ello, nuestra estancia en los talleres fue increíble y no sólo por ver todas las maravillas que realizan allí sino también por verles tan volcados y emocionados por enseñarnos lo que hacen y cómo lo realizan.

La verdad es que todos nos quedamos sorprendidos por la habilidad que presentan la mayoría de ellos en sus talleres y lo que les gusta trabajar en ellos, vimos las diferentes especialidades a las que se dedican como el trabajo del cuero, costura, carpintería o cestería. Además nos explicaron que cada uno de los usuarios se encuentra en un taller realizando una tarea en función de sus capacidades. Por otro lado, tuvimos el honor de poder adquirir productos realizados por ellos, oportunidad que la mayoría de nosotros no quisimos perder. Para terminar nuestra visita de la mañana nos enseñaron las instalaciones tales como la residencia y la sala de entretenimiento.

Tras la comida nos dispusimos a visitar un nuevo pueblo: Robledillo de Gata, que contaba con una piscina natural en la que para variar el agua no distaba de la temperatura del hielo pero como era de esperar eso no nos detuvo a la hora de bañarnos y disfrutar de la misma.

Tras regresar al campo, se nos presentaron algunas indicaciones a tener en cuenta para el día siguiente ya que nos esperaba la temida caminata del Trabuquete, por lo tanto la noche trascurrió con tranquilidad ante la perspectiva.

Un día menos en San Gil pero también un día más para recordar como inolvidable…