Nos adentramos en un nuevo día en la finca de Placeat en San Gil, como siempre a las 08:30 todos arriba para desayunar y media hora después ponernos manos a la obra. Hoy dividimos el grupo de voluntarios en dos grupos. El primer grupo se va a aprender el funcionamiento de los talleres de residencia con nuestra maestra “Toñi”. También se les da la posibilidad de conocer diferentes tipos de discapacidad intelectual, con usuarios mucho más dependientes y que exigen más esfuerzo si cabe en su atención. Por lo que este tipo de voluntariado social nos viene de maravilla para incrementar las capacidades del usuario. El otro grupo se queda en la finca realizando los trabajos de reconstrucción de merendero y jardinería, codo con codo con el usuario.
Ya por la tarde continuamos con las rutas turísticas que hoy nos llevarían a conocer Plasencia. Ante las altas temperaturas, lo primero que hicimos fue acercarnos a la piscina municipal a refrescarnos. Un grupo amplio que llamo la atención por sus cánticos y dinamismo al resto de personas que se encontraban, que se quedan sorprendidos al ver cómo nos lo estábamos pasando.
A eso de las 19:30 les llevamos al centro histórico de Plasencia, donde les teníamos preparado una gran sorpresa. Nos iba a recibir el Excelentísimo Alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, que desinteresadamente se ofreció a enseñarnos el ayuntamiento y darnos unas clases magistrales sobre la importancia del conjunto histórico en el que nos encontrábamos. Desde el primer momento nos encontramos con un alcalde cercano, comprometido con la labor social de este voluntariado, que no quería dejar nada en el tintero, demostrando la grandeza de la ciudad a la que representa. Muchos comentarios de nuestros voluntarios que no se creían la amabilidad del alcalde, su juventud y su fuerza les transmitió muchas sensaciones dentro de ellos. Destacando el papel que juega, ya que todos los voluntarios son de ciudades diferentes de España.
También tuvimos la oportunidad de entrar en sala donde se celebran los plenos, explicándonos en todo momento los sitios correspondientes, así como curiosidades que elevaron la curiosidad de nuestros jóvenes voluntarios. Ni que decir tiene sobre su amabilidad dejando sentarse a usuarios y voluntarios en las diferentes sillas que componen el pleno.
Aunque se lo dijimos en persona, nunca nos cansaremos de darle las gracias por el recibimiento y el interés mostrado desde el primer segundo que le planteamos la posibilidad de realizar alguna actividad con el campo de trabajo de Placeat. Además tuvo más detalles dignos de reseñar, regalando un libro y un pin de Plasencia a cada uno de nosotros. Estamos muy agradecidos desde nuestra asociación y en especial del director de campo Jesús Ginés. GRACIAS.
Posteriormente continuamos nuestro recorrido por los edificios más emblemáticos de la ciudad, Catedral, Plaza Mayor, Plaza de San Nicolas, Casa de las dos Torres, Parador Nacional, etc. Para realizar una parada en los pulmones de la ciudad, El Parque de la Isla, donde disfrutamos de una cena en picnic bajo la mirada del río Jerte que ambientaba el lugar.
De regreso a San Gil y a pesar del cansancio, nos encontramos con que esta localidad se encuentra en fiestas, por lo que quisimos contribuir bailando con nuestros usuarios antes de irnos a dormir. Mañana nos espera otro día largo, dedicado exclusivamente a enseñar la zona Norte de Extremadura, concretamente el Parque Nacional de Monfrague…
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